Descripción
En uno de los descansos que solíamos hacer a media mañana en la cocina, allí estaba Joaquín dispuesto a retratarnos. Siempre con su cámara escondida en algún bolsillo y preparado para tomar una foto en cualquier momento. La foto de aquel día fue divertida. Juan y yo terminábamos de fumarnos un pitillo y Juan, al que ese día le tocaba pelar patatas, llevaba un cuchillo en la mano. La foto estaba cantada: Joaquín le dijo a Juan:
–Atácale de broma con el cuchillo y os hago una foto.
Y como aquí en Valencia se dice, pensat i fet. El resultado fue lo que veis sobre estas líneas.
Foto: autor desconocido
Texto: La sombra del Fotógrafo